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El FBI ha emitido una advertencia a los estadounidenses sobre el envío habitual de mensajes de texto entre teléfonos Android e iPhone. La agencia reveló que los intercambios de mensajes entre estos dos sistemas operativos son vulnerables a ataques de piratas informáticos. Por lo tanto, se recomienda a los usuarios utilizar aplicaciones de mensajería y llamadas telefónicas seguras y cifradas, como WhatsApp, para evitar que terceros accedan a sus conversaciones.

La advertencia llega en un momento en que, aparentemente, piratas informáticos chinos han comprometido varias redes estadounidenses, en ataques que están «en curso y probablemente a mayor escala de lo que se creía».
Apodada Salt Typhoon, la campaña de ciberespionaje salió a la luz este año, cuando los hackers atacaron las redes de varias empresas de telecomunicaciones.
Los piratas informáticos utilizaron su acceso para recopilar los metadatos de un gran número de clientes, incluyendo información sobre las fechas, horas y destinatarios de llamadas y mensajes de texto. Además, lograron recuperar los archivos de audio de las llamadas y el contenido de los mensajes de texto de un número significativamente menor de víctimas.
A pesar de meses de investigación, la magnitud total de la operación china sigue siendo desconocida, incluyendo el número exacto de víctimas o si los piratas informáticos aún tienen acceso a la información.

Jeff Greene, subdirector ejecutivo de CISA para ciberseguridad, emitió el martes una advertencia contundente, instando a los estadounidenses a mantenerse alerta ante la campaña de piratería informática. Greene declaró a Politico que las personas deberían «utilizar comunicaciones cifradas siempre que sea posible» y añadió: «Sin duda, necesitamos hacerlo; analizar lo que significa a largo plazo y cómo podemos proteger nuestras redes».

Las aplicaciones con cifrado protegen los datos de los usuarios al transformar sus llamadas telefónicas y mensajes de texto en un formato ilegible, evitando que actores malintencionados accedan a ellos sin autorización.

«Nuestra recomendación, que hemos compartido internamente durante mucho tiempo, no es nueva: el cifrado es tu aliado, ya sea en mensajes de texto o en comunicaciones de voz cifradas», afirmó Greene. «Incluso si el adversario logra interceptar los datos, si están cifrados, no podrá utilizarlos».

Varios incidentes recientes de piratería informática de alto perfil han sido vinculados a China y, según las autoridades, forman parte de un esfuerzo de Pekín por robar secretos técnicos y gubernamentales, además de obtener acceso a infraestructuras críticas como la red eléctrica. En septiembre, el FBI anunció que había desmantelado una amplia operación de piratería china, que incluía la instalación de software malicioso en más de 200.000 dispositivos de consumo, como cámaras, grabadoras de vídeo y routers domésticos y de oficina.
Estos dispositivos fueron utilizados para crear una red masiva de ordenadores infectados, conocida como botnet, que posteriormente podía ser empleada para cometer otros delitos informáticos.

En octubre, las autoridades afirmaron que piratas informáticos vinculados a China habían atacado los teléfonos del entonces candidato presidencial Donald Trump y de su compañero de fórmula, el senador JD Vance, así como de personas asociadas con la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris.

China ha rechazado las acusaciones de funcionarios estadounidenses sobre su participación en actividades de ciberespionaje dirigidas contra ciudadanos estadounidenses. El martes, un portavoz de la embajada china en Washington calificó las acusaciones de Estados Unidos como «desinformación».
«El Gobierno chino se opone firmemente y combate todo tipo de ciberataques», escribió el portavoz Liu Pengyu en un comunicado enviado por correo electrónico a The Associated Press. «Estados Unidos debe detener sus propios ciberataques contra otros países y abstenerse de utilizar la ciberseguridad para difamar y calumniar a China».